Essaouira, antiguamente denominada Mogador, con sus muros almenados, la caricia de los vientos alisios y sus fachadas blancas y azules, se ha ganado a pulso el sobrenombre de “la novia del Atlántico”.
Es una de estas ciudades de costa que destacan por su vida tranquila y las actividades náuticas. Resulta muy agradable pasear a la sombra de sus murallas, que sirven de escenario para la Ciudad Roja de Astapor en la serie “Juego de Tronos”. Desde arriba, siguiendo el adarve, podemos contemplar las islas Púrpuras y a los halcones y gaviotas que revolotean sobre esta reserva natural. Un poco más lejos, los adeptos al surf, windsurf y kitesurf sacan el máximo partido a los propicios vientos de la zona.
Poco a poco, los pies nos llevan hasta el puerto pesquero, lugar de reunión de los marineros. No muy lejos encontramos la lonja, donde podemos degustar pescado y marisco capturados la noche anterior. En el centro, sus callejuelas entrelazadas conforman la medina, considerada una de las más bonitas de Marruecos y patrimonio de la UNESCO. Además, cada año la música invade la ciudad con motivo del festival Gnaoua, un evento dedicado a los ritmos afromagrebíes.
El eco-resort Mogador le recibe con las puertas abiertas. Desde hace varios años, Marruecos desarrolla el turismo responsable y este establecimiento, tanto como las playas colindantes con Bandera Azul, contribuyen a esta iniciativa.
Un lugar ideal para relajarse, desconectar y cultivarse… ¡No cabe duda, de que Essaouira-Mogador es un destino que ofrece un sinfín de posibilidades!